Profesor de Inglés y Traductor Inglés-Español
Integrante de Fundación El Nombre
“La visión de unir a las personas, más que dividirlas, me pareció trascendental en cualquier área en que busquemos el desarrollo de una nación”, comenta Thomas acerca del impacto que tuvo en él la labor de Fundación ENOC, que había conocido a través de sus padres, en Rancagua, y a la cual se sumó con 16 años, en 2007.
“La historia repetidamente nos muestra que en la unidad es donde se consiguen los grandes avances, y cuando esos avances se traducen en lo más interno del ser humano, entonces nos hacen bien a todos”, destaca.
En un comienzo, se dedicó a ayudar en forma esporádica, pero con los años se involucró más con esta visión y se sumó a los equipos de Operaciones, de las obras de teatro, y al trabajo de Fundación La Siguiente Generación, dedicada a la inspiración de principios en los jóvenes.
Más adelante, debido a su profesión, Thomas se involucró en los trabajos de redacción, corrección y traducción de textos escritos, y a la traducción simultánea de variados eventos al inglés, especialmente para audiencias norteamericanas.
Asimismo, forma parte del equipo multidisciplinario de Fundación el Nombre, que busca inspirar valores en el liderazgo del área de las comunicaciones.
“ENOC es para mí un punto de encuentro, un lugar donde todos somos bienvenidos y podemos reflexionar sobre el poder de la unidad, de la oración y de la necesidad que todo ser humano tiene de conectarse con el mundo espiritual, ese que muchas veces ignoramos o queremos ignorar”, resalta. Y en cuanto a la oración, comenta que “ha sido para mí un punto crucial en la vida, porque como seres humanos, aunque tenemos capacidades e inteligencia, estas muchas veces se ven limitadas. Es entonces cuando se necesita acceder a capacidades extra-humanas, que sólo se encuentran en el Creador de todas las cosas”.
En este contexto, comparte que ha encontrado “grandes y entrañables amigos en Fundación ENOC. Aunque somos todos muy distintos y podemos tener perspectivas diferentes sobre muchas cosas, hemos compartido una misma visión de orar y estar unidos por el bien de esta nación y del mundo, y eso pone en segundo plano cualquier otra diferencia o desacuerdo entre nosotros. En cuanto a nuestro fundador, Néstor, ha sido una inspiración para mi vida, en lo personal y también en lo profesional, él es un hombre muy visionario y con mucha experiencia de vida, que enriquece a todo quien lo escucha honestamente. Ha sido un gran amigo, incluso en los momentos más difíciles, no sólo para mí sino también para mi familia”.