Directorio y Colaboradores

Norman Stanger Martínez

Ingeniero Civil Industrial
Ingeniero Mecánico
Ingeniero de Ejecución Mecánico
Presidente de COECEM

En junio de 1985, cuando Néstor visitó Rancagua, Norman se involucró en esta visión por medio de grupos de oración. Poco a poco fue ejerciendo mayores responsabilidades en el quehacer práctico de la fundación. Así, fue presidente de la Comisión Organizadora del Segundo Encuentro Nacional de Oración en Chile, realizado el día 16 octubre de 1994 en los salones de Hotel Carrera.

En años recientes, asumió como presidente de la Comisión Economía y Empresa (COECEM), creada en 2008. En forma paralela y hasta la fecha, se ha desempeñado como integrante de la Comisión Nacional de ENOC y es parte del equipo que desarrolla esta labor en la Sexta Región, en los encuentros que se hacen desde Rancagua. Y desde el año 2015 es responsable de un grupo de oración, junto a su esposa Angélica Varas.

“ENOC para mí significa el logro de una entidad creada por Néstor, con una base eminentemente espiritual; un crisol de oración, paciencia, perseverancia, fe y amor, cuyo propósito es buscar la unidad, el encuentro y el entendimiento entre las autoridades de la nación y de otros países, para que, en conjunto y realizando plegarias, puedan efectuar sus trabajos en bien de la sociedad, las familias y las personas; buscando la paz, la prosperidad, el desarrollo y crecimiento de cada pueblo”, destaca.

Acerca de la oración, comenta: “Es la fuerza más poderosa del universo y es una de las armas espirituales más importantes para nuestras vidas y para todo lo que esto significa, habiendo sido regalada por Dios. Resalto palabras de las Sagradas Escrituras que han sido un apoyo en todos estos años de labor: ‘Todo lo que pidiereis en oración, creyendo lo recibiréis’ (San Mateo 21:22); ‘la oración de fe salvará al enfermo’ (Santiago 5:15); ‘la oración eficaz del justo puede mucho’ (Santiago 5:16). Entonces, nuestra fe en la oración es la fuerza más poderosa”.

“Y mi experiencia con la oración es que hay que vivirla y experimentarla para darse cuenta de su poder y su efectividad. Muchas situaciones conflictivas y de difícil salida han sido solucionadas con oración y cada vez que esto sucede, más fe llena mi corazón y más transformaciones para bien van sucediendo en mi vida interior. El compartir estas experiencias con nuestros amigos los ha fortalecido y cada vez que surge en sus vidas una necesidad, piden al resto que ore por aquello, y el resultado generalmente es positivo, a no ser que Dios  disponga otra cosa, pero Él también se encarga de mostrar el porqué de lo sucedido”, destaca.

Para Norman también han sido muy especiales los lazos de amistad dentro de la fundación, “porque han sido cultivados en amor, la unión y la fe, con un fortalecimiento de ésta y un crecimiento personal en un mismo pensar y un mismo sentir. Es muy notable ver y comprobar que cuando la amistad es nacida y fortalecida en la dimensión espiritual, no hay fuerza humana que la pueda romper o deteriorar. Y mis lazos de amistad con Néstor han permanecido desde que nos conocimos y se han hecho fuertes; he aprendido el tesoro que significa tener un amigo como él. Por esta razón y por muchas más que nos unen, permanentemente lo tengo en mis oraciones de agradecimiento y petición por su salud, su sabiduría, la maravilla de su gracia y por su gran responsabilidad en esta fundación, por todos quienes hemos conocido los principios de Cristo, gracias al amor incondicional que Néstor me ha entregado siempre”.

Volver atrás

“Ante todo recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias a Dios por toda la humanidad. Se debe orar por los que gobiernan y por todas las autoridades, para que podamos gozar de una vida tranquila y pacífica, con toda piedad y dignidad”.

1 Timoteo 2:1-2