En 1993, a los 17 años de edad, Pilar comenzó a participar en esta visión. En 1995 se integró al equipo de Relaciones Públicas de la fundación.

A sus 22 años, asumió como directora de Fundación la Siguiente Generación, cuyo objetivo es apoyar a los jóvenes, tarea en la cual Pilar participó en la realización de seminarios dirigidos a ellos; también promoviendo esta visión en colegios y universidades de distintas ciudades de Chile.

A los 25 de edad, comenzó su trabajo de asistente del doctor Néstor Soto. Junto a nuestro fundador, el año 2003 ambos iniciaron la elaboración de Revista “Yo Soy”, que refleja toda la labor de Fundación ENOC y también de las comisiones y entidades que han surgido bajo su alero. En este medio de comunicación, Pilar asumió como directora y también trabajó en el Servicio de Extensión, que se encarga de las publicaciones y material audiovisual de nuestra institución.

Asimismo, ha dirigido aproximadamente diez obras de teatro orientadas al evento que Fundación ENOC realiza cada año, llamado “Fiesta de las Cosechas”, en la cual tienen participación las representaciones diplomáticas para mostrar la cultura de distintos países, y es directora del Coro ENOC.

Bajo la guía del doctor en teología y filosofía Néstor Soto Godoy, Pilar ha recibido también formación teológica y ha sido responsable de grupos de oración, ayudando bajo este enfoque a familias y jóvenes.

En 2008, asumió la presidencia de la Comisión de Comunicaciones de Fundación ENOC que se inició ese año, enfocada a promover valores espirituales en dicha área, realizando charlas, conversatorios y seminarios de mayor escala sobre ello, en distintas instituciones, el primero de los cuales fue el año 2010.

En 2015, fue invitada a participar en el Desayuno Nacional de Oración de Washington DC y al año siguiente al Encuentro de Oración de Argentina, en Buenos Aires.

Con el camino recorrido por la Comisión Comunicaciones, en el año 2019 nació Fundación El Nombre, con Pilar como presidenta, y luego Editorial El Nombre, de la cual es codueña.

Actualmente encabeza el equipo editor, en el departamento de producción de los Encuentros Internacionales de ENOC, y es activa colaboradora en dicha fundación.

Acerca de esta institución, Pilar comenta: “ENOC es un puente de paz, un lazo de amistad que se abre en medio de un mundo dividido y violento. Es una instancia para frenar nuestras diferencias y elevar nuestra mirada hacia la unidad, comprendiendo que todos tenemos un Creador y, por ende, somos hermanos. Gracias a Fundación ENOC, terminé con mis prejuicios y pude acercarme a un libro tan sabio, que lo único que ha hecho es beneficiar mi vida. En las Sagradas Escrituras encontré la perspectiva de Cristo, la cual ha respondido todas mis interrogantes en esta vida, proveyéndome de esperanza, fe y refugio. Encontré en ellas un ánimo renovado para hacerle frente a los desafíos diarios”.

Es así como también resalta la importancia de la oración, la cual, en sus palabras, es “dejar hablar al alma, al corazón; con el convencimiento de que a Dios, como Padre, le interesa cada uno de nuestros asuntos, pues eso relata el Sagrado Libro de la Biblia. En la oración cocreamos con el Hacedor de todo; en ella todo es posible, y sus frutos van más allá de nuestra existencia en este mundo. Una oración trasciende generaciones y siglos de historia”.
Otro aspecto importante ha sido la amistad, la cual Pilar destaca que “se ha transformado en una hermandad y una gran familia, con la cual me he apoyado en cada proyecto, así también en tiempos de aflicción. La fundación ha sido el espacio donde he crecido en todo sentido, en lo espiritual y también en lo profesional. Y ha sido el campo para ejercitar el amor, la tolerancia, el perdón y la unidad frente a cualquier diferencia. Doy gracias al doctor Néstor Soto por la iniciativa de haber creado esta fundación que nos ha cobijado a muchos; los cuales llegamos un día heridos, con golpes, caídas, muchos sufrimientos; y en Fundación ENOC encontramos el lugar indicado para darle respiro a nuestra alma, reconfortarnos y así poder ayudar a otros que constantemente llegan abatidos por distintas circunstancias de la vida. Néstor no sólo es un doctor en teología, sino que es un hombre que con su vida nos ha dado el ejemplo. El ‘predica y también practica’. Es un hombre que ha dedicado toda su vida en que las personas comprendamos el Reino extrahumano que Jesús vino a manifestar, y por ello le estaré agradecida toda mi vida. Trabajar con él en las distintas áreas ha sido enriquecedor para mi alma y también en lo profesional. Lo que aprendí en la universidad realmente es muy deficiente frente a todo lo aprendido en estos años a través de Néstor”.

Por todo lo anterior, Pilar concluye: “Agradezco ser parte del equipo de colaboradores de ENOC, porque juntos le entregamos a la gente herramientas espirituales, basadas en nuestros propios testimonios de vida, para que cualquier persona caída en el camino de la vida, pueda levantarse con una mirada cristocéntrica, que es la perspectiva más sabia que se puede tener. Agradezco también al doctor Néstor que a través de sus estudios y análisis históricos nos ha hecho comprender sin fanatismos, que Jesús y el Reino que vino a traer, superan a cualquier sistema que se haya conocido en este mundo”.

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