Fue el año 2006 cuando Francisco conoció la visión de Fundación ENOC. En un primer tiempo, comenzó apoyando al equipo de Operaciones, el cual se dedica a coordinar aspectos logísticos y audiovisuales en los distintos encuentros que realiza la fundación, tales como el Encuentro Nacional de Oración, así como las conferencias de las fundaciones La Familia Hay Una Esperanza y La Siguiente Generación.
Y en años más recientes, se sumó al elenco de la obra teatro de estas presentaciones en la Fiesta de las Cosechas.
Junto a su esposa Danytza Jelvez, con quien tiene dos hijos, forma parte del equipo multidisciplinario de colaboradores de La Familia Hay Una Esperanza, donde participa activamente en la organización de seminarios anuales y las campañas de ayuda y servicio a la comunidad. Por ejemplo, la entrega de almuerzos solidarios a personas en situación de calle durante la pandemia y la ayuda a los damnificados en los anegamientos registrados este año en San José de Maipo.
“ENOC es realmente una esperanza de unión y bendición para nuestro país. A lo largo de los años, he visto en esta institución una verdadera actitud de servicio desinteresado hacia el liderazgo de nuestra nación. Eso se ve refrendado con el respaldo transversal entregado por distintos legisladores que asisten a los encuentros que se llevan a cabo”, destaca.
“Como escuché en una oportunidad al Doctor Honoris Causa Néstor Soto, la oración es, sin duda alguna, la fuerza más poderosa del universo. Eso lo he podido palpar diariamente en mi vida y en quienes me rodean. El orar acrecienta mi fe, y claramente es muy distinto vivir los innumerables desafíos que enfrentamos en nuestra vida con Dios en nuestro corazón, que sin Él”, comenta Francisco.
Asimismo, destaca que ha “aprendido a conocer realmente la palabra amistad; no es solamente compartir un rato de distensión, sino un compromiso por mi prójimo, en servicio y fidelidad. Néstor ha sido fundamental en inspirarnos en esta visión y misión. Estoy y estaré eternamente agradecido por haberlo conocido y ser su amigo. Él me ha ayudado a entender el propósito que Dios tiene para nuestras vidas”.

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